jueves, 12 de mayo de 2011

3) El viaje y la llegada.

Finalmente, hemos llegado. Sanos y salvos, cansados y desorientados con el horario, pero felices al fin.
Como algunos saben, para nosotros el tema de viajar era un poco más complicado que para el resto por el tema de nuestros pasajes, y después de MUCHA espera, llantos y malhumores, pudimos viajar.

El 8 de mayo salimos 14.25 de Maldonado hacia el aeropuerto de Montevideo. A las 17.45 salimos hacia Buenos Aires, llegamos a Aeroparque, nos fuimos hasta Ezeiza y esperamos a ver si teníamos suerte. El vuelo se atrasó por problemas climáticos hasta las 4 de la mañana. Esperamos, y nos dijeron que no podíamos viajar.

Nos fuimos con la frente en alto (y llorando) a quedarnos en una posada. Plan B en marcha. Pasamos el día sin hacer nada, dormimos y a la siguiente noche era hora de intentar de nuevo.
Allá fuimos, sin plan C. Llegamos y había mucha gente.

Mucha desilusión se sentía en el equipo (?) pero un poquito de esperanza había. El clima parecía estar bien.
Ya cerca de la hora, llegó el Comandante (esa persona que si no teníamos lugar donde deberíamos, nos podía autorizar otros lugares) y cuando pasó delante nuestro para ir a embarcar, paró para decirnos algo como "si los puedo ayudar en algo...". Quiero que se imaginen lo que serían nuestras caras de perro mojado, mas los ojos llorosos de mi hermana y míos, para que él, que no tenía idea de quienes eramos, parara a decirnos eso.

"Somos sublos" dijo mamá que fue a la única que le salió algo.  Y nos confirmaron que podíamos viajar. Largué el nudo que tenía en la garganta y lloré riéndome como una loca.

Embarcamos y tuvimos un viaje super largo. 13 horitas. No estuvo tan mal igual, no nos tocó ventanilla, pero no nos podemos quejar. Salimos a las 02.30 de allá, y llegamos a las 07.10 de acá del día siguiente.

Llegamos, nos dejamos  llevar por los carteles y pasamos por los controles. Todo en orden. Nunca nos pidieron ni mostrar el seguro, ni la plata, ni nada. Dos segundos de papeleo y ya estábamos afuera. Puse mal la fecha en el papelito y todo. Ni un problema.

Salimos, y nos tomamos una camionetita (que como eramos 4 nos salía NZ$ 57 total, el Airbus nos salía NZ$ 16 cada uno y no nos dejaba en la puerta).
La gente, es buena. No hay vuelta. Amabilidad por aquí, amabilidad por allá.

Llegamos a un hotel, apenas más caro que un hostal.
Nos bañamos, y salimos a ver que onda con Fernando. Esto está llenísimo de chinos. Pero llenísimo eh. Y es todo genial, grande y organizado. Está lleno de bajadas, por lo tanto también de repechos. Calculen.

Gran consejo para los que vienen: traigan adaptadores para los enchufes. Miren como son acá, y traigan. Nosotros tenemos uno de 3 en línea redondos, bien común para nosotros. No les puedo explicar la cara de la gente cuando pedíamos un adaptador. Nos decían que nunca habían visto eso en sus vidas. Conseguimos, pero era como haber traído a Guido Süller. Una locura.

Y aquí estamos, a las 4 de la mañana de acá, por dormir otro rato a ver si se nos acomoda la hora.
Esto es genial, muy genial.

2 comentarios:

  1. Hola cuñada, antes que nada un beso a los cuatro y espero que la estén pasando muy bien.
    Te asombrarás de como encontré tu blog pero tratando de conectarme con nando, llegué aquí.
    La verdad q t felicito, está buenísimo el blog y ya q hablar con mi hermano es difícil (+ q nada xq no cuenta nada) me entero de los pormenores del viaje x acá.
    Espero q la estén pasando re lindo, y q disfruten y se diviertan, acá se los extraña.
    Muchos besos a todos
    Gabriel

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  2. Hola! cómo anda?
    sólo quería hacer una acotación con respecto a los adaptadores, aunque supongo que a esta altura ya se habrán dado cuenta jojojo
    en todas las tiendas chinas venden como 3 dólares, bueno y en warehouse también jojo
    seguiré leyendo las otras entradas ahora :)

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