jueves, 30 de junio de 2011

8) Mucho Holiday.


Se acabaron los kiwis que quedaban para empaquetar, y se dio por terminada la temporada en Trevelyan’s. Tuvimos un lindo último día (aunque una Hindú me quiso quitar la silla donde Fernando estaba sentado, le dije “It’s taken” a lo que me contestó “Yes, it’s mine” a lo que le contesté “WTF?! My boyfriend was here!” a lo que me contestó “OK” y soltó la silla que las dos la teníamos agarrada), nos despedimos de todos y se nos dijo que a los que nos habíamos anotado para el repack (trabajo que le sigue al packing) nos iban a contactar en 10 días para empezar de nuevo. Mucha gente no se anotó, pero nosotros si.

Decidimos que íbamos a esperar esos 10 días, ya que a nosotros el trabajo no nos había molestado y nos pagaban bien. No eran tantas horas, y la gente era macanuda.

Ahí estábamos, sin trabajo pero contentos y paseando de aquí para allá todos los días. Acá en las rutas, hay muchos carteles, pero están los carteles de color marrón que generalmente indican un lugar lindo para visitar, por lo tanto cada vez que veo uno me mando para ahí.

Hubieron muchos días de lluvia, y acá cuando llueve, llueve. Con ganas. Por lo tanto los días de lluvia son bastante aburridos, más que nada porque no teníamos televisión (teníamos pero muchas veces estaban mirando cosas que no queríamos mirar) entonces mirábamos películas y eso.

Fuimos al cine, la primera vez queríamos ver Thor en 3D y lo genial acá es que te compras los lentes y te los llevas a tu casa. Cuando vas a ver otra en 3D los tienes que traer de nuevo. Nos encontramos con un Italiano que dormía con nosotros en el backpacker donde habíamos estado, y cuando lo vi le dije “Hoooooolaaaa, tanto tieeeempoo” muy alegre y Fernando se me cagó de risa porque él no habla español. Igual algo entiende, entendía la idea de algunas oraciones y decía “I don’t know what ‘boludo’ means, but you are ‘boludo’ “. Los martes el cine sale más barato, y estuvimos varios días esperando a que llegue el martes. Llegó, y fuimos a ver Linterna Verde 3D. 3D no tiene descuento, por lo que podríamos haber ido cualquier día.

En la casa donde nos estábamos quedando, nos estábamos empezando a sentir un poco incómodos, porque acá la gente cena temprano (18 - 19 hs) y se acuesta temprano también (20 - 21 hs). A nosotros se nos hacía difícil ese estilo de vida, y generalmente llegábamos a eso de las 19 hs, nos dormíamos una “siestita” y a las 21 hs nos levantábamos a cocinar la cena. Resultó ser que eso lo tenía “nervioso” al dueño por los ruidos (igual nos había dicho que podíamos hacer lo que queríamos) que teníamos el horario muy cambiado y que “esto no estaba funcionando”. En fin, nos pedía que nos mudemos.

Nosotros justo ese día, había sido un día donde estábamos muy en duda de qué hacer, porque habían pasado los 10 días y habíamos preguntado por el trabajo pero parecía que nos llamaban en 2 o 3 semanas. Nosotros estábamos hacía días en busca de un plan B, por lo tanto habíamos mandado currículums para todos lados a ver si conseguíamos algo. En Auckland, una empresa nos quería entrevistar para Kitchen Hand, a los dos. Era una linda oportunidad, por lo que si en algún momento habíamos dudado de volver a Auckland, en el momento que nos teníamos que mudar se nos fue esa duda.

Nos íbamos a Auckland al día siguiente. Esa mañana yo tenía una entrevista para una empresa de niñeras, fui, y me dijeron que me iban a dejar archivada pero que la cosa estaba muy tranquila. Le dije que me iba a Auckland, y me dijo que podía tener más oportunidades ahí.

Todo empacado nuevamente, nos despedimos de Pos (el gato gordo) que era el único que estaba en la casa, dejamos la llave en el buzón y partimos hacia Auckland. Con el GPS prendido (mapa de Google maps) arrancamos. Doble mal en la primera rotonda, pero se podía dar vuelta fácil. Después de más de 2 horas de viaje, llegamos. Yo iba manejando, y la presión de manejar en la ciudad era mucha. No encontrábamos dónde estacionar, pero encontramos y almorzamos en McDonald’s. Teníamos en vista dos habitaciones relativamente baratas y contactamos al dueño a ver si las podíamos ir a ver. A las 17 hs teníamos que estar ahí. Como no teníamos nada que hacer, salimos más temprano y dimos una vuelta cerca de la casa. Cuando estacioné el auto, rompí en llanto. Es demasiado complicado manejar acá. Encima yendo a un lugar que no vas a saber bien donde doblar.

Vimos la casa, y estaba genial. Todo parecía mejorar, hasta que nos enteramos de que teníamos que comprometernos a estar 4 meses ahí. Era demasiado. Le dijimos que lo íbamos a pensar y que veríamos.

Ahí estábamos, ya de noche, sin tener a donde ir. Contactamos a una conocida Argentina, que nos había dicho que se quedaba en un hotel muy lindo y barato. Imposible encontrar lugar para estacionar, imposible. Manejamos un montón, hasta que conseguimos. Fuimos a averiguar sobre el hotel, teníamos que comprometernos a estar ahí un mes y tendríamos habitación al mediodía. Nosotros a las 11 teníamos la entrevista, y realmente necesitábamos bañarnos. Dejamos el auto donde lo estacionamos, y caminamos hasta el querido Hostel Choice. Aquí nos habíamos quedado cuando estuvimos en Auckland. Pagamos la habitación por dos noches, y preguntamos donde estacionar el auto. Por la cara, supimos que no iba a ser  fácil. De noche es gratis para estacionar, pero después hay que pagar. Fuimos a buscar el auto (muy muy lejos estaba) y manejamos cerca del backpacker para estacionarlo por ahí y bajar las valijas. Literalmente, media hora buscando lugar.

Encontramos uno bastante cerca, pero medía 4 cm más que el auto. Como pudimos, lo metimos. Y si al otro día amanecía chocado, lo íbamos a entender. Estaba MUY apretado.

Nos bañamos, y nos acostamos tranquilos. Esta vez la habitación la compartíamos con un Francés, y de noche llegaron dos más que todavía no los hemos cruzado mucho.

Al día siguiente fuimos a la entrevista, estacionamos el auto en un lugar que de lunes a sábados es gratis (muy muy lejos de donde nos quedamos) y caminamos hacia el lugar. Era temprano (porque teníamos que sacar el auto a las 9 hs así no nos multaban - la entrevista era a las 11 hs) y nos quedamos en una plaza mirando las palomas sentados al sol.

Llegó la hora, nos entrevistaron, y nos dijeron que ahora nos podían ofrecer trabajos casuales, que nada fijo, pero que para el mundial iban a estar a full. Pensábamos que iba a ser así, pero nos quedamos tranquilos de que para el mundial probablemente tengamos trabajo.

Ahora si, no teníamos ningún plan. En serio.

Toda la gente con la que hablábamos, estaba en la misma. Nadie consigue trabajo, y los que se mudaron al sur dicen que está más complicado aún. Nadie sabe qué hacer. Pensábamos y pensábamos. Pagamos una noche más en el backpacker, para así no tener que irnos en mi cumpleaños. Ya la idea es irnos de acá, no se sabe a dónde.

El plan cambiaba cada 5 min. Nos quedamos - nos vamos a Gisborne a juntar mandarinas - nos vamos cerca de Te Puke a hacer pruning.

Y aquí estamos, en el día de mi cumpleaños viendo para dónde ir. En la tarde esperamos tener un plan. Igual no es tan malo esto de Nueva Zelanda. Vamos a ver capaz de hacer pruning (trabajo haciendo no se que con ramas en el campo) dos semanas, y después romper las pelotas hasta que nos contraten de nuevo en Trevelyan’s.

Mañana será un nuevo día y veremos donde terminamos. Hoy vamos a hacer el plan, festejar mi cumpleaños (?) y votar a Gamepad en el concurso de MTV porque acá internet, por más que sea limitado, nos anda un poco mejor.

martes, 7 de junio de 2011

7) Working Holiday Visa y empezó la parte del "Working".

Días después de habernos anotado para la packhouse que nos habían dicho, estabamos muy tranquilos en el backpacker, cuando se acercó Juan (un argentino que vino con su novia australiana) y nos comentó que sabía de un lugar donde había trabajo pero que teníamos que ir en ese momento. Eran las 18 hrs mas o menos, le pedimos que esperara que saliera nuestra ropa del secarropas y que íbamos. A los 20 min salió la ropa, mojada igual, y la dejé sobre mi cama. Buscamos la dirección en Google, un chileno nos hizo un mapita de cómo llegar, y dónde posiblemente nos podíamos perder. Y así nos fuimos, los 4 hasta Te Puke.


Obviamente me perdí donde me dijo, y nos pasamos de la calle donde teníamos que doblar, pero después de un rato dimos con el lugar. Llegamos y nos hicieron llenar unos papeles. Muy genial, tenemos trabajo. Esperamos empezar pronto.
Y pronto fue, entregamos nuestros papelitos completos y nos dieron nuestro uniforme: un lindo delantal verde donde poníamos una tarjetita con nuestro nombre, unos guantes blancos y mas adelante nos dieron una gorra descartable. Nos sentíamos TAN lindos. Y así empezamos, a trabajar en Trevelyan's.


Nuestro horario es de 18 a 03.30 hrs. No es mi horario favorito pero ya me acostumbré.
El trabajo consiste en, básicamente, empaquetar kiwis. Ni más, ni menos. Te paras en una línea, y por la cinta caen los kiwis. Tienes una caja, y los acomodas en los diferentes tipos de cajas. Lo complicado, es cuando caen muchos muy rápido y no hay muchos ayudando.


Estamos todo el tiempo parados, tenemos descanso donde nos dan algo de comer a veces. En general, el trabajo no es tan malo. Cansa y mucho, pero es muy divertido ver gente de tantos lugares, y aparte de todo la gente tiene muy buena onda. Cuando se te enloquece la máquina y te salen 20.000 kiwis por segundo, siempre viene alguien a ayudarte. Nos pagan por semana que eso está bueno. Igual, eso es en todos lados acá.


Nos estaba yendo bien, hasta que llegó el día que casi morimos ahogados en kiwis. Nos elegimos una línea con Fernando, y se volvió LOCA. Vino la encargada (a esa altura eramos como mil tratanto de controlar los kiwis) y le comentó a otra que eramos lentos, pero cuando vió todo el despelote se dio cuenta que los kiwis iban muy rápido. Llegó un momento que Fernando me dijo "estoy a ESTO de irme", con el dedo índice prácticamente pegado al pulgar. Una locura, si Fernando me abandonaba, moría entre los kiwis. No lo hizo, y entre un montón de gente controlamos toda esa maldita fruta. Cosas que pasan. A todos se nos descontrolan los kiwis alguna vez.


También en estos días nos mudamos, dejamos el backpacker y los cuartos compartidos atrás y nos fuimos de Tauranga a Bethlehem. Es un lindo lugar, cerca de Tauranga y tenemos nuestro cuarto. El cuarto no tiene nada, es más, no tenía ni cama, pero nos consiguieron una porque si no no nos podíamos mudar acá. Vivimos con 3 personas más. A los dos hombres ni los vemos porque vienen cuando nosotros nos vamos a trabajar, y la china que vive acá la vemos un poco y a veces es un poco molesta.


Lo más importante de la casa no es que sea barata, que tengamos de todo ni que tenga una tele gigante, lo importante es que tiene un GATO gigante! Un enorme gato gris que ocupa toda nuestra cama. Lo amo, es el gato más vago del mundo.


El lavarropas está sonando, por lo tanto la ropa está pronta. Me toca colgarla porque Fernando está cocinando. Esto es muy genial. Espero que no nos corran de acá, llegamos a eso de las 4 todas las noches y siempre muy tentados, tratamos de no hacer ruido pero no funciona. Hacemos lo que podemos, pasa que estamos muy contentos.