domingo, 29 de mayo de 2011

6) Chau Auckland - Hola Tauranga.

Nos tomamos el NakedBus y partimos a Tauranga. Llegamos en la tarde, estaba TODO cerrado y no andaba mucha gente en la calle. Preguntamos donde quedaba un backpacker que nos habían recomendado y llegamos. En los backpackers de acá, te ayudan a encontrar trabajo relacionado con los kiwis, ya sea juntarlos (picking) o empaquetarlos (packing). En cuanto llegamos, pedimos la habitación y ya de paso preguntamos por el trabajo. "Sin auto es muy complicado" nos dijeron. Por lo que nos desanimamos un poco pero sabíamos que era así. Dejamos nuestras cosas y salimos a caminar. Buscamos otros backpackers, y encontramos uno donde habían carteles de trabajo que podían pasarte a buscar para ir al trabajo.

Nosotros todavía no teníamos nuestro IRD number (número que se necesita para trabajar y habíamos tramitado en Auckland). Igual escribimos a esos lugares (para picking) y nos dijeron que podíamos empezar al día siguiente. Como somos medios vagos, decidimos estirarla un poco más y dijimos que ibamos a esperar nuestros números.

Días después, nos pusimos en contacto con un señor que vendía su auto. También una pareja de argentinos nos recomendó postularnos en algunas packhouses (para empaquetar kiwis) porque es un poco mejor que el picking. Cuando haces picking, no tienes día libre, solo cuando llueve, pero cuando sos packer, trabajas igual.

Decidimos apurar lo del auto, ya que más que un gasto es un inversión, y aparte tener un auto es genial. Hablamos con un mecánico, y el se fijó en el auto y nos dijo todo lo que tenía mal. Está muy bien y muy barato, por lo tanto, lo compramos. Se hace un papeleo de 10 minutos en un PostShop, se pagan menos de 10 dólares y el auto es tuyo. Llevamos al señor a su casa, y nos quedamos con el auto.

Lo único malo que le vemos (por ahora) es que hay que pagar en todos lados para estacionar. Después de las 5 pm no se paga, pero al otro día como a las 9 ya empieza de nuevo, asi que estuvimos levantandonos para cambiarlo de lugar a otro gratis otro rato u otro que fuese más barato. Pero bue, tenemos auto, asi que no me molesta ni tanto.

Llegamos ese día al backpacker, y en cuanto entramos nos preguntaron si mañana arrancabamos a trabajar en una packhouse. "Sii, claro" muy contentos y sorprendidos. "Ah bueno, tienen que llevar a 3 asiáticas" (la conversación es más o menos, no se para qué pongo comillas). Subimos a nuestra habitación y tocan la puerta. Eran las 3 asiáticas que teníamos que llevar. Con un inglés bien de mierda, nos dijeron que ellas entraban 6.45 y nosotros les dijimos que todavía no sabíamos nada y que cuando hablaramos a ver si empezabamos les decíamos, que no teníamos problema en llevarlas si nosotros también íbamos. Con un rostro increíble, una nos pregunta si lo íbamos a usar al otro día si no íbamos a trabajar. Resumido, nos pedían prestado el auto.

WTF?! Nuestras caras deben de haber sido indescriptibles. Fernando les preguntó "ME ESTAS PIDIENDO QUE TE PRESTE EL AUTO?" y la china muy segura contestaba "Yes yes". Muy bizarro. Ah si, para que busco la llave y ya te presto el auto, total, somos todos amigos.

Al otro día, fuimos a las 9.30 al lugar. Nosotros habíamos preguntado si era seguro el trabajo y nos dijeron que si, pero llegamos y nos anotaron en lista de espera. Y así nos quedamos, esperando, pero con auto! Por lo tanto la cosa no iba tan mal. Nos cambiaron de habitación, antes la compartíamos sólo con una alemana y ahora la compartimos con dos argentinos, un italiano y un irlandés.

La gente es buena, y todos andamos en lo mismo. Igual, ahora ya estamos trabajando, pero ya se me ha hecho muy larga esta entrada como para contarlo ahora. La próxima será, asi no se hace muy aburrido. Esto de Nueva Zelanda la verdad que es muy genial.

miércoles, 25 de mayo de 2011

5) Ultimos días en Auckland.

Tratamos de mantenernos en contacto, pero se nos complica bastante. Internet es muy malo por aquí.
El jueves pasado (19/05) se volvieron a Uruguay mi mamá y mi hermana. Fue una despedida complicada, lloré (durante todo el día jajjaa) pero fue lindo que vinieran.

Nos mudamos de nuestro hotel, y nos fuimos al hostal Choice, donde compartíamos la habitación con una china (la china cochina), una italiana que no nos daba mucha pelota, y una noche hubo un alemán también. Los baños en los backpackers son compartidos, estaban bastante bien igual. Teníamos una cucheta, en la cual me partí la cabeza que creo que hasta hoy me duele.

En los siguientes días, recorrimos más, nos tomamos un montón de veces más el ómnibus gratis, nos compramos una cámara, conocimos gente graciosa y robamos internet de la biblioteca.

Cierto día vimos un afiche pegado donde iba a haber una especie de "toke" y averiguamos como ir. Era medio lejos, en repecho, pero teníamos ganas de ver algo de eso. Salimos esa noche, y caminamos en busca del lugar. Pasamos por una tienda genial, a la que fuimos un par de veces y nunca compramos nada porque era caro, entramos, nos reimos de todo, como una billetera en forma de tostada con manteca arriba (?) o libros como "Las mejores mentiras para decirle a un niño". Caminamos muuuucho, y cuando casi nos damos por vencidos por no encontrar el lugar, doblamos y allí estaba en una esquina.

Hola, estamos en un toke metalero. Vimos gente TAN rara, que de tan comunes que somos, nosotros eramos los raros. Empezaron las bandas, y sonaban muy muy bien. La gente estaba loquísima, muy loquísima pero bien. Conocimos a un español, una española y una sueca. Muy amables como todos acá. También conocimos a uno que no le entendimos nada, nos decía dos palabras y nos bailaba un poco. Nos querría mostrar su nuevo paso, supongo.

Por más que no queríamos dejar Auckland, tuvimos que hacerlo. El domingo 22/05 nos fuimos para Tauranga, nos tomamos el NakedBus sin ningún plan. Yo creo que vamos bien.

miércoles, 18 de mayo de 2011

4) Primeros días en Auckland.

Hoy hace una semana que hemos llegado y nos seguimos asombrando de todo lo que vemos.
En estos días, hemos tenido días bien de turistas, recorrimos la ciudad, nos dimos algún que otro gusto pelotudo y sacamos fotos por todos lados.

También hicimos los trámites correspondientes para trabajar, ojo. Nos sacamos el IRD y abrimos nuestra cuenta en el KiwiBank. La amabilidad de la gente para hacer trámites es increíble, te ayudan muchísimo y te explican todo bien, no como si les estuvieras pidiendo que te consigan un viaje a la luna.

Fuimos a muchos lugares. Caminamos, caminamos y caminamos. Nos tomamos muchas veces un ómnibus que es gratis, hace un circuito medio corto pero nos servía bastante. Y era gratis! También nos tomamos otros (no tan gratis) que nos llevaron lejos del centro.

Un día nos tomamos el Explorer Bus. Te puedes subir y bajar cuantas veces quieras durante el día con un sólo boleto. Fuimos por un acuario, muy genial aunque me daban un poco de pena los pinguinos. Había un lugar donde metías la mano en agua helada y tenías que ver si aguantabas 30 segundos (?) no aguanté nada.

Fuimos al Museo de Auckland. Un lindo museo. Varios pisos, podías ver cosas de la cultura Maorí hasta cosas relacionadas con el holocausto. Muy interactivo, los niños podían tocar todo. Había una parte donde te mostraban como sería si un volcán erupcionara en el mar y tu estuvieras en una casa en la costa. Hay una televisión donde pasan un informativo, y mientras estás mirando el mar por otra pantalla. Se empiezan a sentir ruidos raros, se corta la tele, se te sacude el piso, y luego se va todo al carajo hasta que te tapa (a la pantalla) una nube negra y se corta la luz. (Perdón,  les conté el final)

Fuimos al SkyTower. Subimos y estaban los vidrios para caminar por arriba mientras miras para abajo. Costó pasar, no lo voy a negar. La vista era increíble. Me ataron y me tiré para abajo. (Más mentiiiira)

Fuimos al Zoológico. Muy genial. Los animales estaban bastante animados (igual me daban un poco de lástima) pero estaba muy bien cuidado todo. Era como... dibujitos de Disney. Los hipopótamos, las jirafas, los rinocerontes y los leones. Todo igual. Habían unos monos que era obvio que alguien les había tirado café o azúcar. Loquísimos.

Nos tomamos también un ómnibus, donde pagando un boleto puedes subirte en cualquier ómnibus de 4 compañías. Nos fuimos muy lejos, a ciudades que no recuerdo el nombre porque son muy complicados.

Un día cerca del puerto, vimos que habían muchas niñas vestidas graciosas en la vuelta. Al rato, encontramos a donde iban. Era una especie de "baile" para niños, y ellos iban muy producidos. Pasaban música muy graciosa como "uooo I'm walking on sunshineeeee uooo" bien para niños. Obviamente se iban llorando cuando se los querían llevar los padres.

Otro día me compré un pancito chino crudo que estaba relleno como de sopa y fue lo peor que me pasó. Me arruinó el día y eso que probé poco. El dólar peor gastado. Estuve todo el día con ganas de vomitar.

En fiiiiin, recorrimos muchísimo (y hay mucho que no me acuerdo para escribirlo, aparte de que no me gusta como me quedó escrita esta entrada) pero quiero escribir ahora porque hoy nos vamos del hotel donde estamos. Nos vamos al hostal Choice y veremos después que haremos. El viernes de la semana que viene nos dan el número para trabajar, y ahí vamos a ver como nos va. Por ahora todo es genial acá, y la verdad que estamos muy contentos, la gente está siempre sonriendo :)

jueves, 12 de mayo de 2011

3) El viaje y la llegada.

Finalmente, hemos llegado. Sanos y salvos, cansados y desorientados con el horario, pero felices al fin.
Como algunos saben, para nosotros el tema de viajar era un poco más complicado que para el resto por el tema de nuestros pasajes, y después de MUCHA espera, llantos y malhumores, pudimos viajar.

El 8 de mayo salimos 14.25 de Maldonado hacia el aeropuerto de Montevideo. A las 17.45 salimos hacia Buenos Aires, llegamos a Aeroparque, nos fuimos hasta Ezeiza y esperamos a ver si teníamos suerte. El vuelo se atrasó por problemas climáticos hasta las 4 de la mañana. Esperamos, y nos dijeron que no podíamos viajar.

Nos fuimos con la frente en alto (y llorando) a quedarnos en una posada. Plan B en marcha. Pasamos el día sin hacer nada, dormimos y a la siguiente noche era hora de intentar de nuevo.
Allá fuimos, sin plan C. Llegamos y había mucha gente.

Mucha desilusión se sentía en el equipo (?) pero un poquito de esperanza había. El clima parecía estar bien.
Ya cerca de la hora, llegó el Comandante (esa persona que si no teníamos lugar donde deberíamos, nos podía autorizar otros lugares) y cuando pasó delante nuestro para ir a embarcar, paró para decirnos algo como "si los puedo ayudar en algo...". Quiero que se imaginen lo que serían nuestras caras de perro mojado, mas los ojos llorosos de mi hermana y míos, para que él, que no tenía idea de quienes eramos, parara a decirnos eso.

"Somos sublos" dijo mamá que fue a la única que le salió algo.  Y nos confirmaron que podíamos viajar. Largué el nudo que tenía en la garganta y lloré riéndome como una loca.

Embarcamos y tuvimos un viaje super largo. 13 horitas. No estuvo tan mal igual, no nos tocó ventanilla, pero no nos podemos quejar. Salimos a las 02.30 de allá, y llegamos a las 07.10 de acá del día siguiente.

Llegamos, nos dejamos  llevar por los carteles y pasamos por los controles. Todo en orden. Nunca nos pidieron ni mostrar el seguro, ni la plata, ni nada. Dos segundos de papeleo y ya estábamos afuera. Puse mal la fecha en el papelito y todo. Ni un problema.

Salimos, y nos tomamos una camionetita (que como eramos 4 nos salía NZ$ 57 total, el Airbus nos salía NZ$ 16 cada uno y no nos dejaba en la puerta).
La gente, es buena. No hay vuelta. Amabilidad por aquí, amabilidad por allá.

Llegamos a un hotel, apenas más caro que un hostal.
Nos bañamos, y salimos a ver que onda con Fernando. Esto está llenísimo de chinos. Pero llenísimo eh. Y es todo genial, grande y organizado. Está lleno de bajadas, por lo tanto también de repechos. Calculen.

Gran consejo para los que vienen: traigan adaptadores para los enchufes. Miren como son acá, y traigan. Nosotros tenemos uno de 3 en línea redondos, bien común para nosotros. No les puedo explicar la cara de la gente cuando pedíamos un adaptador. Nos decían que nunca habían visto eso en sus vidas. Conseguimos, pero era como haber traído a Guido Süller. Una locura.

Y aquí estamos, a las 4 de la mañana de acá, por dormir otro rato a ver si se nos acomoda la hora.
Esto es genial, muy genial.