miércoles, 26 de octubre de 2011

16) Espíritu atleta.


Sí, claro.
Teniendo tanto tiempo libre decidimos que era hora de subir ‘el Monte’.
El Monte se le llama a un cerro el cual se encuentra en la ciudad llamada Mount Maunganui.

Llegó el día. Cargamos nuestras botellitas de agua, y allí partimos. Sabíamos que hay dos caminos para subir: uno todo caminando, y otro con muchas escaleras. Lo único que quería, era NO ir por el de las escaleras, pero no sabíamos cual era cual. Era como jugar a la ruleta rusa. (Bueno, está bien, no era para tanto)
De lejos, me decidí por uno. Rara vez nos pasa, pero elegimos el correcto.

Caminamos y caminamos hacia la cima. Se veía todo muy lindo, las ovejitas correteaban, los deportistas subían y bajaban trotando, y nosotros íbamos llegando.
Llegamos al fin, cansados, pero llegamos. Cumplimos con una de las tantas atracciones locales.

Al bajar, bajamos por el otro camino. Menos mal que no subimos por ese, MENOS MAL. Demasiada escalera.

Teníamos más planes aún. Había más ciudades por acá cerca para recorrer. En eso pasamos algunos días, y otros los pasamos jugando al play TRES.
Pero no jugábamos muy contentos (nah, mentira) - porque hacía un par de semanas que habíamos comprado cosas por internet y no nos habían llegado.
Raro. Miramos por internet, y no sólo decía que la orden había sido enviada, sino que decía que había sido entregada. Y todo eso, ¡la semana anterior!

Fui a comentarle a la señora que le alquilamos la casa lo que estaba pasando. Algo no andaba bien. Ella, toda enojada con el correo porque previamente había tenido otro problema con ellos, los llamó. Ellos decían que tenían la orden como entregada. “Acá no llegó nada” le explicaba, a lo que la señora del correo le preguntó qué era lo que había en el paquete.
Con todo el orgullo del mundo, le contesté: dos juegos, Mortal Kombat - PES 2012 y una bandeja para hacer hielo. Muy tentada, tomó aire y les respondió.
Le dijo que la llamarían en una hora.

Como nosotros vivimos en el fondo de otra casa, nuestro correo es compartido. Yo le dije que suponíamos que si llegaba algo con nuestro nombre, esos vecinos se darían cuenta que si no es para ellos, es para nosotros.
Por las dudas, fuimos a preguntarles.
“No llegó nada con ese nombre, y si hubiese llegado nos hubiésemos dado cuenta porque son los únicos Sudamericanos por aquí.” Heeeeeey - discriminas el nombre ‘Fernando’ (?)

Me fui a su casa a esperar el llamado, evitando que uno de sus perros me siguiera trayendo cosas a mis pies. “Si si, que lindo este champión” - “Si si, que linda esa botella de leche”.
Minutos después, cuando yo ya estaba toda llena de pelos de perro de taaanto mimo, sonó el teléfono. Nadie sabía dónde estaba nuestro paquete.
Podía estar en los correos de las ciudades próximas, podía estar siendo enviado de nuevo a quién nos lo envió, o podía simplemente estar rodando en el fondo de la camioneta de la señora que entrega el correo.

A dormir, y ver qué pasa.

Al día siguiente, luego de bañarme, salí a lavar la ropa. (No es que fui al rio a lavar la ropa eh, el lavarropas está afuera)
En eso, me ve nuestro vecino y se acerca. Me comenta que su esposa, quién está en Gisborne por el momento, la semana pasada cuando recibió el paquete, dijo que nosotros ya no vivíamos aquí. ¡¿WTF?! - no tenemos idea qué fue lo que le pasó por la cabeza, pero suponemos que se habrá confundido con los inquilinos anteriores.

Con la señora que le alquilamos casa, estuvimos esperando al día siguiente que viniera el correo. La señora del correo nos dijo que sí, que efectivamente había traído el paquete y que le habían dicho que habíamos ABANDONADO EL PAIS. Gracias vecina, igual no me importa porque su pasto no es más verde.

Sólo quedaba esperar. Mandamos un mail al vendedor para explicarle la situación, quién nos contestó que se había comunicado nuevamente con el correo y que nos llamarían en cuanto supieran algo.

Desanimados, aunque muy contentos con la ayuda de todos, decidimos salir de viaje. Un viaje que teníamos pendiente era Coromandel.
Google maps: Pukehina - Coromandel. Listo.

Tempranito, salimos de paseo. El mapa decía que deberían ser unas 3 horas de viaje, pero boludeando en cuánta ciudad pasábamos, nos llevó 4 horas llegar.
Llegamos. Coromandel. Pero… ¿dónde está la famosa playa donde está ‘cathedral cove’ y todo eso?
Genial, nosotros fuimos a Coromandel (la ciudad) pero resultó ser que se le llama ‘Coromandel’ a toda la península. Nuestro destino estaba del otro lado del mapa, a 2 horas más de camino aproximadamente.

Siempre nos pasan esas cosas. Nunca encontramos nada de primera. Igual, gracias a esto, conocemos más lugares que muchos otros viajeros.

Estaba buenísimo, recorrimos lugares preciosos. Todo con callecitas bien chiquitas y con muchas curvas, sobre el mar y a lo lejos montañas.

Llegamos al lugar. Un cartel nos recibe con los tiempos de recorridos caminando: “Cathedral Cove 45 min”.
Uff. Espíritu atleta, ven a mí nuevamente.

Allí fuimos, caminamos y caminamos, bajamos escaleras y llegamos.
Un lugar de película. Y nuevamente un cartel, pero ésta vez decía que no se podía pasar por debajo de la cueva. Todos pasaban, y no podíamos tener tanta mala suerte de que justo a nosotros se nos cayera arriba. Y no, no nos pasó. Sino no estaría contándolo acá.

Ahora había que volver, todas esas escaleras que bajamos, había que subirlas. En vez de poseerme un espíritu atleta como había pedido, quedé con mi lado Kung Fu Panda  potenciado. Uff. Cansada, muy cansada, nos volvimos.

Fuimos por un lado, y volvimos por el otro. Recorrimos un montón, por lo que fue un viaje bastante productivo.

Ayer, recibimos un mail diciendo que el paquete les había llegado de nuevo a nuestros vendedores. Ellos lo iban a mandar otra vez, y debería llegar al día siguiente.

Así fue, esto parece navidad. Llegó todo. No sólo llegaron los juegos y la bandeja para hacer hielo, sino que también llegó un joystick que habíamos pedido pero que en su momento no tenían en stock.

Feliz navidad mi amor, yo soy Sub Zero.

4 comentarios:

  1. Qué crá son. Quiero jugar al play sha mismo.
    Y nunca le voy a decir la play. Estoy diciendo incoherencias pero comento igual.

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  2. Qué buena es la gente por ahí! (Y los perros también). El girasol.

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  3. Me lei toooodo tu blog, en serio, de punta a punta, y ya espero ansioso tu próxima publicación, al igual que todo tu séquito de fans. Es muy genial la forma en que escribes, en serio, además de que es a la vez instructivo y humorístico [modo chupamedias OFF]

    Me alegra pila que puedas conocer todo lo que conociste y te queda por ver por allá, y además que lo puedas compartir con tu novio (al que conozco sólo de haberlo visto en algún toque, viste lo que es la fama (?)).

    Ya huiré yo a tierras lejanas.

    Para levantarte el ánimo en la próxima experiencia con kiwices (?) o frutas similares, piensa que hay encargados muuuuucho mas pesados que los que puedas encontrar en tierras nuevazelandistas (?), y ambos sabemos de quién estamos hablando. Sí, TU amiga.

    Y coincido con Pablo: Es EL play, no "la", como quieren hacernos creer los argentinos.

    Saludos, disfruta abundante

    Juan Pablo

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  4. te quiero mucho. melissa salaberry//*

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